La acusación-triste risible-estúpida que tengo siempre, y no pocas veces, a ser de mí en mi vida era que yo quería salvar inútilmente el mundo.
A veces sólo fue Alemania que me estaba frotó en este sentido, como Tropfe supuestamente indefenso-de ensueño bajo la nariz.
Bueno, amigos, ¿qué debo más quiere?
Sobre un campo de golf con 180 CV?
Un helicóptero privado con tres polluelos drinne?
Dinero que incluso los Rothschild son pálido? (más ...)