Berlín verdaderamente tiene un encanto morboso. Sin embargo, uno puede vivir bien allí. Algunos sólo viven por lo que hay.
"Caballos blancos es en Berlín deber cívico", me dijo una vez un berlinés, pensando con caballos blancos que herumgammle cualquier momento y siempre en algún lugar más agradable posible.
Casi acabé allí.
Muck en algún lugar en un parque en la noche o en un barrio con la botella de cerveza en la mano, me gusta que es muy. La razón es que tiendo a trabajar tanto, la enfermedad endémica Suabia, que me gusta mucho este tipo de compensación.
Así que me dieron a mí mismo por mi Poco Berlín, donde puedo casi totalmente despiadada y pan con moho alrededor, creada en Stuttgart en mi pub local.
Como puedo chatear luego más o menos sentido o significado a cómo surge grado, o leo, porque de lo contrario no hacer nada insignificante, en la actualidad, mi Montaigne.
Para Berlín, yo no habría sido bueno. Tanto hongos como existe el deber cívico, lo que no puedo hacer.
Recuerdo una tarde, bueno, ya era la mañana porque tenía toda la noche, bebí demasiado Kreuzberg ni un solo licor, sólo mi buena cerveza. Yo estaba temprano, ungeschlafen, me vertrinke mi dinero apretado mejor, para que yo verschliefe, sobre todo en Berlín, vía orientada gen Neustrelitz. (más ...)